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sábado, 19 de enero de 2013

Los Sicarios de la moda...



 Ellos son una tribu urbana, de las más populosas y por eso su impacto en su forma de vestir afecta directamente sobre las demás. Aun asi, su mayor problema esta en su propio núcleo, aquel que la vuelve despreciable ante la sociedad.
 Ellos escuchan cumbia, música tropical, reggeaton y demases ritmos similares… Se hacen llamar “pibes cumbieros” o “turros”, los demás los conocen como “villeros” (por vivir generalmente en asentamientos precarios llamados villas) o “negros” de forma despectiva.

 Pero son considerados sicarios de modas porque atuendo que adoptan, atuendo que se desvaloriza la marca y ya nadie mas quiere utilizarla.
 Eso se debe a su fama infundada, su fama de ladrones, pendencieros, buscapleitos, pungas, drogadictos, borrachos y bla bla bla…
 Esto es como las brujas, que las hay… las hay, pero nadie puede demostrarlo. Que la mayoría de la delincuencia proviene de estos asentamientos nadie lo duda, que la educación en estos muchachos en gran parte esta totalmente ausente, es un hecho; pero acusar abiertamente de que todos son delincuentes es una tontería.

 Igualmente el fenómeno que me trae a escribir no es la marginación social, sino el poder de influencia sobre la forma de vestir de tanta gente. Son como alquimistas frustrados, porque en vez de convertir en oro lo que tocan, es todo lo contrario, sus modas se vuelven inservibles y/o desechables para los demás, dañando generalmente las marcas que usan porque prolifera el uso de marcas truchas y copias.

 Hace un tiempo, allá por el final del siglo pasado, estos muchachos comenzaron a vestir ropa deportiva (pantalones, camperas, zapatillas, gorras, etc.) y ahora todo aquel que viste de esa forma y tiene cara “sospechosa” (depende del criterio de cada cual…) es un posible ladrón. Primera victima, los deportistas.



 Luego intentaron vestirse como pandilleros y raperos, usando ropa ancha, capuchas, tatuajes y hasta llegaron a vestirse como jugadores de basket de playground (basket callejero o streetball). Esto me afecto muy de cerca, yo usaba y uso ropa de basket, antes se conseguía mas fácil… ahora al pulular mucho la ropa trucha, ya se complica conseguir ropa de marca y de buena calidad. Sin hablar de que cuando volvía de jugar (generalmente de noche) todos me miraban raro y con recelo.
También intentaron actuar como tal; pero si no lograban con la ropa, menos con la actitud.

 La tercera victima fue la marca de ropa Kevingston, orientada a un público de una posición económica más alta, aficionada al rugby y tal vez al polo. Anteriormente se caracterizaba por crear chombas bastante decoradas, con grandes estampados y generalmente de colores llamativos. Cuando estos sicarios las comenzaron a usar, la marca debió apuntar a prendas más simples y monocromáticas, menos estrafalarias; aunque continuaron sacando modelos viejos por si algún “pibe” quería gastar una moneda de más y volver a usar esas famosas chombas.



 Con el boom de una seudo-banda llamada Wachiturros, la marca Lacoste sufrió las consecuencias. Estos muchachitos se vestían de pies a cabeza con el cocodrilo en el pecho; pero esta mega empresa internacional no dudo en aplicar un recurso legal para prohibirles usar sus productos a los Wachiturros, ya que eran una mala publicidad por estas latitudes. Cuenta el rumor de que llegaron a ofrecerles dinero a cambio de que desistieran de vestir sus modelos porque la proliferación de marcas truchas coparon las ferias de ropa del conurbano. Cuarta victima.



 Hay y habrá más modas encajonadas a consecuencia de esto o tal vez no; pero lo que es indudable es que cualquier prenda que usen estos muchachos, inmediatamente pasa a ser indumentaria de un mal viviente. Discriminación? Seguramente. Infundada? No tanto como crees…

 Hay una constante entre todos estos casos y es el “aparentar”. Siempre buscando aparentar algo que no son, habilidades que no tienen o cierto status económico/social al que no pertenecen. Asumo que para impresionar a sus amigos o conquistar a una chica, quien sabrá?
 Pero decime la verdad… acaso vos nunca lo hiciste de niño?
 Que? Que ellos lo siguen haciendo de adolescentes e inclusive de grandes? Seguro? Oh Fuck!


domingo, 13 de enero de 2013

Mi viejo jarron...

Por favor, agarra este jarron de porcelana viejo y sucio...
Restauralo. Limpialo y dejalo reluciente...
Exhibelo en la mejor estanteria de tu casa...
Ahora tomalo y arrojalo contra el piso con furia...
Dime que fue sin querer. Pideme perdon por aquello...
Junta los pedazos rotos y trata de unirlos con pegamento...
Todavia sirve? Si...
Quedo igual que antes? No...
Bueno... Mi corazon funciona de la misma forma, trata de no romperlo otra vez, ok?