Cuando uno se mete en
el mundo de las hormonas, la testosterona es algo asi como una rockstar. Con
cada investigación se le descubre una función nueva y se desmitifica alguna que
otra vieja creencia.
La testosterona es
como el petróleo, mires a donde mires hay algo que tiene que ver con ella. Con
el oro negro se pueden hacer combustible, plásticos, químicos, etc… Con la
testosterona pasa algo similar en el cuerpo humano.
La testosterona
influye básicamente en el crecimiento de la masa muscular y fuerza, el
incremento de la densidad ósea y fuerza, la estimulación del crecimiento
longitudinal y la maduración de los huesos, la maduración del los órganos
sexuales, particularmente el pene y la formación del escroto en el feto, y
después del nacimiento (usualmente en la pubertad) una profundización de la
voz, crecimiento de la barba y vello axilar.
Pero la lista sigue e
incluye aspectos psicológicos también y en este caso la diferencia de género es
fundamental.
Partamos de la base
de que la concentración de testosterona en el plasma sanguíneo del hombre es
diez veces mayor que en la mujer, pero a medida que el consumo metabólico de esta
hormona en los hombres es mayor, la producción diaria de la misma es de
aproximadamente 20 veces mayor en estos.
Antiguamente se
asociaba la testosterona a los aspectos violentos en el hombre, pero se demostró
que la castración de los testículos (donde se genera la testosterona en los
hombres) disminuye claramente el deseo sexual pero no la agresividad, es mas,
las mujeres son tan agresivas como los hombres solo que lo exteriorizan menos; además
ellas se “contienen” por una cuestión “cultural”.
A las mujeres se las
educan enseñándoles que deben reprimir sus impulsos violentos canalizándolos en
desaires, insultos o una combinación de ambos. En cambio los hombres deben
demostrar constantemente su cualidad de macho alfa defendiendo sus intereses a
los puños o con intimidación física.
Y en todo caso, el exceso de testosterona
solo consigue volver más amistosas a las personas. Ahora se
cree que son los niveles bajos de testosterona los que pueden provocar
trastornos del estado de ánimo y agresividad. Tan solo hace diez años que se
estudia la testosterona, por lo que aún no entienden completamente la función
que desempeña.
Es sorprendente, pero durante las primeras semanas de vida, los
bebés varones tienen tanta testosterona como la que luego tendrán durante la
adolescencia, aunque a los cuatro o seis meses los niveles de esta hormona se
reducen hasta apenas ser detectables.
En el hombre la producción
de testosterona es casi constante, pero en ambos sexos por la mañana se produce
el pico más alto, desciende por la tarde (horario de siesta o post-almuerzo); y
asciende de nuevo por la noche, antes de dormirse… Eso que nos dice? Que el
mejor horario para hacer ejercicio es a la mañana. La testosterona es una de
los responsables de la hipertrofia muscular (que es eso? El crecimiento de los músculos
a partir del ejercicio físico. La mujer, a producir menos testosterona, no puede
desarrollar la musculatura como el hombre), también de el buen humor, la energía
física y mental, además de la sensación de bienestar general. Lo de hacer ejercicio a la mañana te genera buen humor, es totalmente cierto!
Hace unos años se supo que a medida que hay un aumento en los niveles de
estrés, la testosterona es usualmente una de las primeras hormonas que el cuerpo
sacrifica. A medida que se desvía todo el esfuerzo en la producción del
cortisol (hormona que se libera en respuesta al estrés con la función de incrementar
el nivel de azúcar en la sangre, suprimir el sistema inmunológico y ayudar al
metabolismo de grasas, proteínas, y carbohidratos), quedan menos precursores
para la producción de testosterona. Esto lleva a la fatiga, la disminución de
la libido, la dificultad para perder peso y muchos otros problemas.
A partir de esto también
sabemos que esta hormona tiene directa relación con el deseo sexual, y afecta a
ambos sexos. Si, a mayor concentración de testosterona, mayor es el apetito
sexual y creéme cuando te digo que las mujeres no necesitan tanta para tenerlo,
es mas necesita menos que su contraparte masculina.
En cambio, enamorarse
disminuye los niveles de testosterona en los hombres mientras que incrementa
los niveles de las mujeres. Se ha comprobado que luego del orgasmo, las mujeres
reciben un golpe de testosterona, endorfina, y oxitocina, y los varones experimentan
un incremento marcado en los niveles de endorfinas y de oxitocina. Esto estimula
el sentimiento de amor, deseo, y cuidado paternal en los varones (esta es la
única vez que los niveles de oxitocina del varón rivalizan con los de las
mujeres).
Mas asuntos
relacionados a esta hormona surgieron recientemente, por ejemplo que científicos
de la Universidad de Cambridge, arrojaron que a mayor concentración de testosterona durante
el desarrollo del feto, mayores serán los riesgos de presentar rasgos autistas.
El cerebro de las personas con autismo está
“masculinizado”. Las
hormonas masculinas influyen en el desarrollo fetal a la hora de padecer
autismo. Esa razón también explicaría que haya 4 niños por cada niña que sufre
autismo.
Sin embargo algunos expertos dudan de la conexión causal de
la hormona y el autismo. Por ejemplo, Manuel Posada,
investigador del Instituto de Salud Carlos III, dice:
“La testosterona podría ser un efecto de algo que se correlaciona con las
puntuaciones pero la verdadera causa sería lo que hace que la testosterona esté
alta”.
Por ultimo, les dejo
un dato interesante. Sabían que las lágrimas de las mujeres podrían influir en el
comportamiento sexual del hombre?
Los varones al
percibir las lágrimas femeninas experimentan bajadas en sus niveles de
excitación fisiológica y testosterona salival. En síntesis, que las mujeres
lloren nos afecta el libido y el estado de animo (por eso no nos gustan las películas
románticas?), nos dan mas ternura que excitación.
Ante todo esto, seguís
pensando que la testosterona es una simple hormona? Ja! Pobre iluso…
Fuentes: Wikipedia; Xataka Ciencia.
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