Cuando uno habla de
fanatismo lo primero en que piensa es en los deportes, tal vez luego en la
religión o política; pero alguna vez se dieron cuenta de que en esta época uno
puede ser fanático de cualquier cosa?
Piensen en algo… lo
que sea… Autos? Si, hay fanáticos de los autos. Zapatos? Si, hay fanáticos/as
de zapatos y si vamos más allá, hay fanáticos de marcas especificas de ropa o
accesorios. Que mas? Perros y gatos? Si, hay fanáticos y adoradores de los
pichichos (este tema en particular pronto provocara que escriba sobre ello,
pero próximamente).
Muchos argumentaran
que no es fanatismo, sino un hobby o pasatiempo; pero en cuanto deja de ser una
mera vocación y no aceptan una critica a lo que hacen, por mas que sea
constructiva, se vuelven irremediablemente en fanáticos.
Definamos lo que es
un fanático.
Un fanático es según la RAE: (Del lat. fanatĭcus).
1. adj. Que defiende con tenacidad desmedida y
apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas.
Ahora ya tenemos
claro de que hablamos asi que dejemos atrás la etimología que no se me da tan
bien y centrémonos en la cuestión de este escrito. Desde cuando utilizamos el
fanatismo en si para insertarnos en la sociedad? Es tan necesario ser fanático
de algo para sentirnos incluidos? Se puede ser parte activa de la sociedad sin
estar obsesionado con algo?
Desde pequeños
sentimos la necesidad de formar grupos por afinidad, de mas grandes por intereses
en común; pero de adultos, donde el fanatismo es casi irremediable en esta era,
nos une la pasión por algo en particular.
Que pasa cuando el
paradigma del fanatismo entra en ese punto de inflexión donde fingimos ser fanáticos
de algo solo para sentir que “pertenecemos” a algún lugar?
A que me refiero con
esto? Ser fanático de una banda sin saber como se llama el cantante; pero te
compras la remera con su imagen. No saber ni como se llaman los jugadores, pero
tenes el escudo de tu club como wallpaper y lo defendes a muerte en tus redes
sociales preferidas. Cuando te preguntan que auto preferís, decís ser fanático
de X marca sin saber siquiera como funciona un motor a combustión. Cuando te
preguntan de que partido sos e inflas el pecho diciendo que sos marxista si
nunca en tu vida leíste sobre capitalismo y socialismo. Y asi puedo seguir todo
el día.
Tanta es la necesidad
de querer parecer interesante a los ojos de los demás? Tanto miedo tenemos de
ser tildados de tibios, de amargos o de insulsos? Porque nos cuesta tanto
reconocer que no tenemos algo que nos invade la mente al acostarnos y nos quita
el sueño? (porque pregunto tantas pelotudeces??).
Todo es por NECESIDAD.
Necesidad de distraer
la mente de las preocupaciones diarias. Necesidad de perder el tiempo en algo.
Necesidad de sentirse comprendido por alguien en tu misma situación. Necesidad
de forjarte una identidad ante los demás por mas que no estés seguro de que sea
la tuya realmente.
El mundo se mueve a
partir de necesidades, y la necesidad de necesitar es la madre todas las motivaciones.
(Anota esa, eh! Que no se de donde salio pero esta buena).
Este paradigma se
acrecienta tanto en esta época por las infinitas posibilidades que nos brinda la Internet. En esta red podrás
encontrar fanáticos de lo que se te ocurra (si, de eso también) y no sentirte jamás
solo. Ya no necesitas ir al club del barrio a ver si alguien esta jugando con
las mismas figuritas que vos para cambiarlas por una nueva, ahora le preguntas
a San Google quien junta las mismas figuritas que vos, quien odia a Justin
Bieber igual que vos o la forma mas adecuada de asesinar a una fan suya para
amedrentar a las demás y desistan de existir.
El fanatismo se ha
vuelto tu boleto de entrada a la sociedad, de vos depende ser parte de una minoría
respetada, o una marginada, o simplemente ser vos mismo y que te importe un
cuerno la fucking sociedad…
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